Revelaciones
La iglesia es el huerto de Dios
En Isaías 5.1–7 se describe al pueblo de Dios como la viña del Señor. Una viña casi siempre tiene cercas para proteger la misma y quizá hasta torres para el atalaya. En Juan 15.1–8 se describe a Cristo como nuestra Vid y a nosotros como los pámpanos que llevan fruto. En 1 Corintios 3.6–9 se describe a la iglesia como una labranza que es sembrada y regada por Dios, quien es el que le da el crecimiento.
En Eclesiastés 2.4–6, Salomón describe sus viñas, sus huertos y sus jardines que fueron sembrados con árboles de toda clase de fruto y regados por corrientes de agua. También en Cantares 4.12–16 el propio Salomón hace una comparación que se relaciona mucho con la iglesia. Aquí se da la idea del huerto con nueve especias y frutos rodeando una fuente y un pozo de aguas vivas.
Cuando el cristiano piensa en estas cosas debe animarse a cuidar bien su corazón (véase Proverbios 4.23). Nuestro corazón es el huerto espiritual de Dios. La fuente de agua viva es el Espíritu Santo obrando en nuestro ser interior (véase Juan 4.13–14; 7.37–39).
El Espíritu Santo es quien riega cada rincón del huerto de Dios en nuestros corazones. Cada parte de este huerto tiene su flor o árbol con frutos lo cual es un símbolo del aspecto espiritual del fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Nosotros también podemos decir que el huerto de Dios es la iglesia del Señor. Entonces ese viento que sopla sobre el huerto, que es la iglesia, hace que el fruto de la misma se madure. Por tanto, ese viento no podría ser otra cosa que el Espíritu Santo que da el aliento de Dios a todas las cosas (véase Juan 3.8; Cantares 4.16). El huerto de Dios siempre está bien protegido con cercas y torres. Muchas veces estas cercas y torres son las normas bíblicas que protegen a las plantas bajo la protección de la palabra de Dios contra las bestias silvestres del mundo carnal. Una iglesia sin normas basadas en los principios bíblicos sería como un huerto abandonado.
En Cantares 2.4 se habla de una de estas torres del huerto de Dios: “Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor”. Era la costumbre de esa época tener palacios en los huertos donde el rey podía tener un dulce compañerismo con sus amigos especiales.
Aquí se habla en el sentido espiritual y se dice: “Gozo es la bandera que ondea en el mástil del palacio cuando el Rey está presente”. Los especialistas en la botánica nos dicen que cada especia o fruto de Cantares 4.12–16 tiene una cierta propiedad.
Vamos a comparar estas especias con los nueve frutos de Gálatas 5.22–23. Granado. Produce una fruta que simboliza el amor. Tiene muchas semillas; es refrescante y vigorizante. Contiene una medicina que destruye a los parásitos. “Mas el fruto del Espíritu es amor” (Gálatas 5.22). Alheña. Simboliza el gozo. El arbusto de alheña produce fragantes f lores blancas. De esta planta los antiguos hacían un perfume raro y dulce. El gozo del Señor es como un perfume agradable que rodea nuestra vida entera.
“El gozo de Jehová es vuestra fuerza” (Nehemías 8.10). (Véase Gálatas 5.22 para gozo.)
Nardo. Es un arbusto medicinal. De su raíz se saca un ungüento aromático para calmar las inflamaciones. También tiene propiedades preservativas. El nardo simboliza la paz que calma nuestras emociones turbadas y que también sirve como antiséptico contra la putrefacción y serena los malestares de la ansiedad. “La paz de Dios gobierne en vuestros corazones” (Colosenses 3.15). (Véase Gálatas 5.22 para paz.)
Azafrán. Es una florcita muy pequeña que es capaz de colorar y enriquecer grandes cantidades de arroz cuando se muele y se mezcla en la comida. Se ha usado también como laxante y para limpiar los venenos del cuerpo. Simboliza la paciencia porque un poco de paciencia da buen sabor a toda la vida y nos guarda de los venenos del enojo y los rencores. “Mas tenga la paciencia su obra completa” (Santiago 1.4). (Véase Gálatas 5.22 para paciencia.)
Caña aromática. Es una planta muy suave. De ella se saca un ungüento para disminuir las inflamaciones en el cuerpo. Simboliza la benignidad que sana nuestras heridas. “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4.32). (Véase Gálatas 5.22 para benignidad.)
Canela. Es la cáscara de un árbol que tiene propiedades antibióticas: destruye las bacterias y disminuye las infecciones en el cuerpo. De ahí que la misma simbolice la bondad que domina y vence a la maldad. “Vence con el bien el mal” (Romanos 12.21). (Véase Gálatas 5.22 para bondad.)
El árbol de incienso. Produce como una goma que se disuelve en alcohol y se quema para darle un ambiente agradable a cualquier lugar. En la Biblia simboliza la fe y su acción es la oración que asciende al mismo trono de Dios. “Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono” (Apocalipsis 8.3). (Véase Gálatas 5.22 para fe.)
Mirra. Es un polvo medicinal extraído de la goma que produce una planta pequeña. Para sacar la misma se corta la cáscara de la planta. Cuando su cáscara es cortada entonces esta planta echa una goma que fluye y que se utiliza para curar las heridas. La mirra simboliza la mansedumbre del pueblo de Dios. El pueblo de Dios ha sido perseguido y maltratado durante casi toda la historia del mismo, pero siempre se ha mantenido manso y amoroso (aun con los propios enemigos). La mirra contiene un poderoso antibiótico para combatir a las bacterias. El agresivo conquistador nunca va a heredar la tierra, sino que: “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mateo 5.5). (Véase Gálatas 5.23 para mansedumbre.)
Aloe. Es una planta medicinal que cura las quemaduras de la piel y los males del estómago. El extracto curativo se halla en las hojas que a su vez son protegidas por una cáscara tiesa con espinas. Esta planta simboliza la templanza que es una cualidad esencial en la persona y que nos enseña a dominarnos a nosotros mismos. “Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre” (1 Corintios 9.27). (Véase Gálatas 5.23 para templanza.) Nosotros tenemos que darle gracias a Dios por todo el buen fruto que él ha producido en su huerto para nuestro beneficio físico y espiritual. Tanto el cultivo como la cosecha de tales remedios ayudan a mantener a la iglesia pura, pacífica y sin mancha en medio de un mundo lleno de impureza y violencia. “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5.9). Por otra parte, un buen resumen del fruto del huerto espiritual de Dios se encuentra en Santiago 3.17–18: “Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.”
“Soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto, y coma de su dulce fruta” (Cantares 4.16). ¡Amén!
Gálatas 5:16
Por lo tanto, digo: Vivan según el Espíritu, y no busquen satisfacer sus propios malos deseos. 17Porque los malos deseos están en contra del Espíritu, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. El uno está en contra de los otros, y por eso ustedes no pueden hacer lo que quisieran. 18Pero si el Espíritu los guía, entonces ya no estarán sometidos a la ley.
19Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, 20adoran ídolos y practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. 21Son envidiosos, borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya antes lo he hecho, que los que así se portan no tendrán parte en el reino de Dios.
22En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. 24Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos. 25Si ahora vivimos por el Espíritu, dejemos también que el Espíritu nos guíe.
26No seamos orgullosos, ni sembremos rivalidades y envidias entre nosotros.
El enemigo te quiere robar
El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10.10
Observe que el enemigo siempre nos quiere robar,... Pero que es lo que realmente desea robar?...
✨Nuestro Gozo !!
y nuestra Paz!!
Debemos adorar a Dios siempre y para ello necesitamos Gozo y Paz.
Entonces analiza esto... Si tengo Gozo y Paz mi Padre está contento con mi adoración y le agrada, entonces podré orar, escuchar su voz, podré interceder efectivamente, podré hacerle las peticiones, podré hacer guerra espiritual, porque de la adoración voy a la guerra, podré decretar su palabra y sus bendiciones vendrán. 🙌🎊🎉🎈🛡🌈🎁💐
Ahora mis ungidos, deben entender que si no hay Gozo ni Paz 😂🕊. El enemigo nos roba, nos paraliza, nos ata.
Así que no le prestes atención si viene con comentarios o con acciones a través del que sea, de tu mismo "hermano" o familia o través de personas irritantes o amargadas... Por favor 🚫 Nooo te dejes robar tu gozo y tu paz.
Te prohibo dejarte robar. ❌
Has lo que tengas que hacer... Dirigid@ por el Espíritu Santo ✨y Gozate, alejate del mal, busca la paz y siguela. Te lo ordeno en el nombre de Jesús.
💐Los bendigo y les deseo un día lleno de discernimiento y de grandes victorias.
💌📧. Entrega especial de Dios a través de su Profeta que tanto les Ama.
Discernimiento de espiritus
Percepción Espiritual
. corrección y complementos by Apostól Juan. 2016